aquel trabajo de literatura...

D. Antonio es hoy un recuerdo agradable. En su momento fue un martirio de tio. Sabia mejor que nadie tocarle los huevos al que tenia en frente y si ese era yo, pues mas. Contaba yo ,por aquel entonces con unos 14 años y D. Antonio era mi profesor de literatura. Hacia 2º de bup.
Ni que decir tiene que con esa edad, uno hace de sus principios casi sus finales y que morir por la causa era, razon de ser y por supuesto de vivir.
D. Antonio era un hombre mayor pero conservaba su talle sin todavia arquearse su espalda. Apuesto pero tontin, siempre miraba serio. Nunca sonreia a no ser que fuese materialemente imposible ( entiendase por imposible, eso, im-po-si-ble). A todos nos llamaba de usted y nos obligaba a hacer lo mismo con él. Por aquella epoca , ya no llamabamos a los profesores de usted... ¡eso era el instituto!.
Calvo y con nariz prominente, gafas de pasta y voz cuarteada por años y años de docencia, siempre con traje oscuro y camisa blanca, siempre con corbata negra y siempre , siempre, siempre , siempre hablando de lo mismo .
Yo no se lo decia a nadie de mis entonces amigos o amigotes, segun se mire; pero este tio me tenia la medida cogida. A mi siempre me gusto mucho su asignatura y creo que él lo sabia. Nunca , salvo una vez, mantuvimos conversacion alguna, pero siempre, en las tertulias que , con mucha habilidad, nos obligaba a sostener en clase, manteniamos el y yo algun "acalorado" cambio de impresiones. Sí, sabia muy bien dar carrete y soltar cuando era necesario. Era de esos profesores que a uno le dejan marcado.
De lo que siempre hablaba D. Antonio era de la necesidad de ser original. Siempre nos decia que hiciesemos lo que hiciesemos , debiamos buscar la originalidad. Todavia recuerdo como una y otra vez, cada vez de forma mas apasionada, nos hacia ver lo importante de esta cuestion.
Un buen dia nos puso como ejercicio escribir un "libro"; el tema y la longitud del mismo lo elegiamos nosotros mismos. La correccion, nos aviso, seria seria, severa y quizas injusta... eso fue lo que nos dijo.
Yo no queria escribir un libro y me salio una epístola ( esto lo supe porque me lo dijo él). Todavia la conservo y hoy me la he encontrado en una caja buscando otra cosa. Me he sentado en un mueble viejo y he comenzado a leerla. No me podia imaginar la cantidad de vivencias, de recuerdos, de sentimientos y hasta de olores que me han venido a la cabeza con esos folios entre las manos.
Leia la correccion implacable de D. Antonio y sonreia porque me acordaba que lo que yo pretendia con ese escrito era escandalizarle y lo que consegui fue todo lo contrario.
- Diego - me dijo- , esta usted aprobado porque ha sido original, solo por eso.
El bueno de D. Antonio.
Con Dios.