martes, 30 de octubre de 2012

dorada.

     Se dice que Enrique IV dijo eso de  "Paris bien vale una misa"cuando decidió convertirse al catolicismo  y así poder conservar la capital de su reino, en poder en ese momento de la liga católica ( españoles de España como principales "ocupadores", por cierto).
Enrique IV fue un buen rey. Durante su reinado Francia vivió una buena época, tanto en lo social como en lo cultural y en lo económico. 
La vida de Enrique IV fue muy "turbada" y se puede decir que no descansó ni después de muerto. Pero esa es otra historia ( echen una miradita, merece la pena... pobre).
     
     Cada uno sabemos cuales son las misas que valen nuestros "parises" particulares. Uno de mis "parises" es una isla que tiene a bien organizar un ieme cada año allá por Mayo. Mis misas duran unos 6 meses  y son en forma de  entrenos para llegar listo a esa fecha.
Yo no voy a decir que esa isla es la mejor del mundo , ni que su carrera es la mejor de todas, ni que si no hay pain no hay glory. Eso lo dejo para otros. A mi, personalmente, esas cosas, me la sudan.

     Lo que si voy a decir aquí, es que cuando descubrí esa isla y su carrera, entendí alguna cosa que hasta entonces no tenia muy clara. Entendi sobre todo porque me gusta esto.
Si se me permite el cutre-paralelismo , creo que este ieme se parece un poco a la vida. No siempre todo depende de ti. No vale con tener un buen dia. No vale con haber hecho los deberes y un poco mas. No vale con eso. Hay factores que pueden joderte bien jodido, y lo bueno es que si tienes la humildad suficiente te puedes dar cuenta de ello y hasta adaptarte. 
Y es en ese momento preciso donde ya todo da igual porque sientes que  has ganado. 
Y de  eso se trata, de buscar ese momento. 
Se trata de mirarlo de frente, de saber agacharle la cabeza cuando toca y de saber sacarle pecho cuando es necesario. De dosificar y de ser flexible. Como en la vida.
Hay otras carreras pero en ninguna de ellas he sentido eso. Solo en esta. Y juro que no lo buscaba, me lo encontré sin mas. Y tuve la suerte de darme cuenta. 
Y por eso se convirtió en uno de mis "parises"... así que pasado mañana, empiezo a ir a misa, durante 6 meses y medio mas o menos.
Cada uno tenemos lo nuestro, cada cual busca y encuentra. Cada cual tiene lo suyo.



Con Dios.




sábado, 13 de octubre de 2012

Rejón

Las Vistillas. Lugar quasi emblematico de Madrid. Cerquita de todo, pegado a la Almudena y al Palacio Real. Una de las zonas ( si no la que mas) que mas me gustan de Madrid. Un placer pasear por alli y empaparse de ese Madrid castizo y autentico.
Hoy he tomato café  ( ¿café? ) en el conocido bar cuya terraza esta en las mismas Vistillas. No vayáis. Hacedme caso. No vayáis, nunca.
No es honrado cobrar 3 euros por un café. Pedir un expreso y que te pongan un café aguado, sin consistencia ninguna y ardiendo es una infamia. Que te cobren 3 euros por ello es un robo y pagarlos es lo que se conoce como morir al palo.
La culpa de todo ello, la ha tenido la compañía, el buen tiempo y las vistas que desde allí hoy se veían ( la combinación de ambas ha servido de atontamiento anestésico para recibir el posterior rejón ).
Volviendo al tema y para terminar, seria mas honesto cobrarte 3 euros por sentarte con derecho a un café o sucedáneo. Sin mas. Mucho mejor, mas aséptico , menos encabronante y si quieres , hasta mas justo y comprensible.
Mientras tanto, podemos seguir discutiendo de las tonterías que dice el Sr. Wert, de las mentiras de Rajoy, de esa corriente de separatismo y de casi odio hacia lo español ( normal, si cuesta en España un puto café 3 pavos, ¿como cojones voy a querer ser español?) y de todo lo que queráis. 
Hasta que las cosas no cuesten lo que realmente valen el emputecimiento va a seguir hasta el infinito y me/nos veo como en el Duelo a Garrotazos, de Goya.
De momento me queda el recurso del pataleo, que es el que desde aquí ejerzo y el firme autoconvencimiento que me lleva a la decisión del "nunca mais" o del parezco tonto.
Menos mal que en 15 minutos y a unos 20.000 kms de distancia empieza el campeonato del mundo de algo que me gusta tanto como me cansa ;-)





Con Dios.