viernes, 27 de abril de 2012

nada

    Son las 7 de la mañana y hace fresquito. La arena esta agradablemente fría y me gusta estar descalzo y pisarla. De forma casi litúrgica me pongo el neopreno. Ese olor a goma que se mezcla con el olor del mar me "relaja-nervioso". Me gusta.
     Estoy solo. No hay nadie mas aunque, seguramente, en breve, compartiré agua. Veo a mi izquierda y a lo lejos una boya de señalización y elijo la ruta rápidamente.
Me pongo un gorro para que no me moleste el pelo , echo un escupitajo a las gafas y camino a la vez hacia la orilla. El agua esta fría pero no hay ni una sola ola. Es un espectáculo de calma , de calma color gris , azul y verde.
     Me sumerjo y noto como el agua se mete dentro del neopreno, formando esa fina película que ira saliendo y entrando entre mi cuerpo y la goma a su antojo.
Doy la primera brazada y poco a poco, cojo ritmo, el mio. Deslizo y avanzo. Sin esfuerzo. Disfrutando del mero hecho de ,simplemente, desplazarme en el agua.
Voy hacia donde he decidido pero mientras lo hago no pienso en llegar. Miro el fondo, la arena, la vida que me voy encontrando, soy un simple espectador que pasa por alli.
Llego a la boya y la dejo a mi derecha. Me paro. Floto. Miro en paralelo a la costa, al frente. Alli esta, la segunda boya. Y sigo hacia ella como si me llamara.
     Asi, sin querer queriendo, llego a ella. No me he dado cuenta porque en el camino he solucionado un par de problemas, le he quitado hierro a otro par de asuntos y aquí estoy.
Ahora me dirijo hacia la orilla, sigue sin haber nadie, bueno no, hay un par de personas que pasean a un Golden de color blanco.
     Salgo del agua y me quito las gafas y el gorro de silicona. Me bajo la cremallera del neopreno y me lo quito. Mis cosas, una toalla, un bañador seco y unos zuecos de goma, estan a un paseito corto de allí. Siempre hago lo mismo. Después de nadar, camino por la orilla , descalzo, con el neopreno debajo del brazo pensando en lo poco que a veces cuesta ser feliz y en lo mucho que nos empeñamos a veces en saberlo ver.





Con Dios.















miércoles, 25 de abril de 2012

"18 chulos"


¿Que nexo en comun tienen la España de 1986, Georges Brassens, Felipe Gonzalez  y la Otan?
El mismo que Leonard Cohen, como cocinar un Cristo y La Cava Baja de Madrid.
Javier Krahe.
Y por extensión, Joaquin Sabina y Alberto Pérez. Los tres juntos , formaron La Mandrágora.
Si se me permite , le daria un consejo a los mas jóvenes ( no soy dado a dar consejitos ) :Youtube, o Spotify, silencio y a escuchar. Escuchar, no oir…. es que no es lo mismo ;-)
     Corria el año 1986, en nuestro pais estabamos debatiendo si Otan si u Otan no.
Javier Krahe iba a cantar en un concierto de Sabina. Obviamente, Krahe y Sabina eran colegas. Krahe compuso una cancion que se llamaba “ Cuervo ingenuo” y  en el concierto el público se la pidió.
Javier Krahe es un cantautor de culto y reinvindicativo y esta cancion hacia y hace referencia al “donde dije digo digo Diego” que por aquellos años se marcaron los que mandaban en el pais ( da igual quien, ahora tambien ocurre y son los otros).
El concierto estaba siendo grabado por TVE.
En principio no se contaba con que esa cancion se tocaria pero, sí, si se hizo.
Y las camaras se apagaron ;-(
Y mas de 10 años después, en ese momento, hubo censura.
Censura como la que seguramente siga habiendo pero ni nos enteramos. Pero ese es otro tema.
Vaya, se me olvidaba .¿ Y lo de Leonard Cohen, Brassens, el Cristo y la Cava Baja?!!
Cohen y Brassens fueron referentes para Krahe .
En  2004 , Krahe, en una entrevista para Canal + ( creo) daba instrucciones para cocinar un Cristo y sacarlo tres dias después ( esto fue en 2004 pero las instrucciones eran de 30 años antes y parodiaban La Resurreccion).
Y la Cava Baja, uno de mis barrios favoritos de Madrid, es porque tiempo ha, existia un garito llamado La Mandragora donde se reunian Sabina , Krahe y Perez para cantar...
Ahí queda eso.

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Con Dios.

jueves, 19 de abril de 2012

natural

La gran mayoría de las personas no somos mas diferentes de los demás como podemos a veces creer. El ser "especial" es un invento de algún iluminado que un día se cansó de ser rebaño. Desconozco si este iluminado habló de lo especial que era el mismo o de lo especial que le parecía una persona cercana.
El caso es que todos nos parecemos mucho. Pero mucho , mucho.
Un ejemplo:
Imagina que cometes siempre el mismo error. Hablo de un error no vital. De un error, en el trabajo, con los amigos, con la pareja, etc.
Es un error que tu no lo tienes catalogado como tal, porque entra dentro de tu cotidianidad (¿se dice así?) y por lo tanto , no lo ves. Un día, alguien que pasaba por allí, habla contigo, te observa y te dice que estas cometiendo un error.
Ese alguien, te explica el error, te demuestra que existe y te hace ver que si continuas por ese camino no te va a ir todo lo bien que tu quieres.
Ese alguien, también se adelanta a lo que va a ocurrir y te dice que lo mas probable es que mañana te vayas a esforzar en corregir ese error y que pasado mañana también pero que al tercer día, lo mas seguro es que de nuevo vuelvas a lo que era tu rutina del principio.
Quizas el culpable de que esto ocurra sea o bien tu resistencia al cambio o bien tu incapacidad para modificar tu , digamos, zona de comodidad.
El caso es que sabiendo que ese cambio te hará mejor o te hará mas fácil tu vida, sabes desde el primer momento que no lo vas a llevar a cabo, aunque si sabes que los dos primeros días lo intentaras.
Es nuestra naturaleza.
Somos así la gran mayoría.


Con Dios.

miércoles, 11 de abril de 2012

por eso

De esas conversaciones intrascendentes que se tienen un domingo cualquiera, de regreso de la tirada larga de bici, con un amigo ( punto éste fundamental).

Hablabamos del crecimiento de nuestro deporte, del numero de licencias, de lo fácil, en comparación con, no hace muchos años, que es correr desde un medio hasta un entero ( ya se me entiende).
Hablabamos de la mentalidad de unos y la de otros. De ciertos principios y de ciertas pretensiones que no vienen a cuento.
Mi amigo es un organizador serio. Es un profesional del mundo del deporte, no como deportista elite sino como organizador, sobre todo vinculado al marketing deportivo , por llamarlo así , si se me permite.
Es un profesional al que tengo ademas de verdadera estima, respeto sincero porque sé que tiene criterio y tiene una visión objetiva de este circo.
En el contexto de esa conversación, le decía yo que me gustaba poco o nada que nuestro deporte estuviese de moda. Yo reconozco que me gusta la parte romántica, la parte de ir solo, del esfuerzo, del hablar poco y de leer mucho y a muchos pero intentando ser fiel a la "pureza" de este tinglado que cada vez se va pareciendo mas a un circo.
Y el me respondia, con sus razones, que todo el mundo necesita un objetivo, que todo el mundo puede y debe buscar una "salida" a toda la barbaridad social que estamos viviendo y que para muchos, el deporte es esa vía de escape.
En esas estabamos y casi hasta me estaba dejando convencer.
Un ciclista, a unos 100 metros nuestros habia parado en la cuneta apoyando su bici en el suelo sin llegar a molestar realmente .
Volviamos por un carril bici.
De frente subía un fenómeno. Hacia sol y mostraba sus tatuajes, a full con su cabra, sus palos delante, su lenticular detrás y casco de calimero.
Desde esos casi 100 metros oíamos las voces del fenómeno dirigiendose al ciclista que estaba en la cuneta recriminandole el haber parado en ese lugar.
Y ahí voy.
¿ Y si el ciclista necesitara ayuda?.
¿Deporte con principios y valores propios o principios o valores en función del "tanto andas, tanto vales"?.
Esta claro que no todo el mundo es igual , como es lógico ;pero para mi, hay muchos iguales , mas de los que me gustaría que hubiera ;-(

Con Dios.


lunes, 2 de abril de 2012

blues

Un rift de guitarra llorona, una armónica ciega y solitaria, una voz rota por los excesos, un carácter beligerante y un ritmo pausado pero contundente. Las barillas frotan el cuero y la voz, mas rota que nunca marca la temporalidad del momento, la caducidad y el disfrute instantáneo se dan la mano. Una cuerda se rasga, solo una, grave, pesada y profunda, se hace el silencio.
Aulla la armonica entre humos y la fender se prepara para intervenir, desde abajo y hasta arriba pero con suavidad ansiosa.
Silencio.
Suenan los hielos golpeando el vaso.
Silencio.
Aplausos utilizados a modo de vehículo en el que transportar emoción.
Los músicos se van por donde han venido, sin hacer ruido. Con la música a otra parte, como se suele decir. Disfrutando casi mas que los propios que les han escuchado. Asi una y otra vez, cientos de veces en lugares diferentes ante públicos distintos.
Hacen lo que hacen ,por ellos y por nadie mas que por ellos.
Deberiamos aprender cada uno en lo nuestro.

Con Dios.