la cara b

Dos hombres como dos castillos... asi lo diria mi abuela. El uno grandote, moreno y con barba de varios dias, la cara sucia del momento y su mirada limpia como su alma. En la mirada el dolor, en el resto del cuerpo el cansancio. No repara en su ropa ni en su descanso. Son ya varias las horas que han pasado desde que el reloj marcara 24 horas sin dormir. Su rostro esta dominado por las ojeras y por el cansancio. Su mirada de dolor rancio solo choca con su deseo de esperanza. Aprieta los dientes con fuerza; le cuesta articular palabra, la saliva se le hace amarga y traga y traga mientras tensa sus puños impotentes. Mil preguntas y ninguna respuesta. La sensacion de injusticia y la necesidad de creer que haya un Dios , van de la mano.
Su compañero, hombre rudo desde hace pocas horas y ya para siempre y por siempre, ya no sera el mismo durante el resto de su vida. Dicen que en la vida, a veces te ocurren cosas que hacen que tu mundo cambie, que hacen que tu mundo ya nunca sea el mismo, que haya un antes y un despues y que la percepcion de la realidad sea tan flexible como nada radical. Relatividad lo llaman, tragica realidad, casi cruel, dira él en el futuro.
Pelearon ambos dos, hasta el final, su vida , la de los dos o la de ella. Esa era la terrible decision que tenian que tomar. Las posibilidades eran minimas. El sentido comun, a veces el menos comun de los sentidos, dictaba sentencia y , como reos insumisos , recelaban y renegaban de ese juez tan cruel que tiene por nombre destino y por apellido ,injusto.
Ella solo tenia 14 años, miles de kilos sepultaban esa mirada , esa mirada perdida, esa vida que solo ellos querian casi mas que a la suya propia en ese momento y que veian como se estaba yendo, lentamente , en un hilo , se iba , se iba , se iba. Y ellos lo veian, lo estaban viendo y lo sentian... hasta que casi a fuerza de fusil, les retiraron de la triste pero siempre reconfortante tarea de salvar vidas.Triste porque en esa ocasion no lo iban a conseguir, reconfortante porque , aunque solo sea por desgracia, en otra ocasion si que lo conseguiran.
Terrible decision, tan terrible que ellos no eran conscientes del peligro que corrian . Si se quedaban , moririan a manos de una descontrolada marea humana , si marchaban podrian intentar salvar otras vidas mas tarde.
Los cascos azules les obligaron a marcharse de alli. No podian garantizar su seguridad ni un minuto mas.
Los dos cooperantes, mientras el camion en el que huian se alejaba, miraban perdidamente hacia donde estaba la niña, A ambos les corrian las lagrimas por la cara. No pestañeaban, no hablaban, lloraban por fuera y sobre todo por dentro.
Ninguno de los dos se atrevia a hablar

Con Dios.

vida.