miércoles, 15 de septiembre de 2010

el joven manouche o el poder de la mente.

Me gustaría saber si el esfuerzo se puede medir. Sí, ya sé que alguno me dirá que hay pruebas en las que te miden hasta las contracciones escrotales sobre un tapiz rodante. Pues no, coño, no me refiero a ese tipo de esfuerzo. Me refiero al esfuerzo mental, al trabajo sicológico, a la concentración, la disciplina y por supuesto a la . La en lo que uno quiera tenerla. Conste.
No voy a hablar de triatlon. Ya habrá tiempo.
Hoy toca hablar del joven manouche.
Jean Baptiste Reinhardt fue hijo de una bailarina y cantante y de un violinista que además tocaba la guitarra. Nació en Bélgica , justo en plena gira artística de sus padres. Corría el año de 1910 y desde muy pequeñito se le llamó Django.
Cuando Django tenia 8 añitos , sus padres se asentaron en un campamento gitano en las afueras de París ( a estos campamentos se los llamaba manouches). Hoy día, creo que el sr, Sarkozy no estaría muy de acuerdo con este asunto pero , este, es otro tema y otra historia muy diferente.
El caso es que el pequeño Django con 9 años ya era un virtuoso de banjo de seis cuerdas y con 14 años , además del mencionado instrumento, tocaba la bandurria , la guitarra y un poquito el violín y se decía que era capaz de tocar cualquier canción solo con haberla oido una sola vez. Con 18 años grabo su primer disco. Era el año 1928.
Hasta aquí esta seria la historia de un músico mas , una persona privilegiada, con un don y con un futuro prometedor y exitoso.
Pero la vida es muy puta y muy canalla.
El mismo año que Django grabo su primer disco tuvo un desgraciado accidente. Un candil prendió fuego accidentalmente su carromato y el tuvo gravisimas quemaduras en su pierna derecha y lo peor, en sus dedos corazón y meñique; ambos quedaron afectadisimos.
Fue llevado de urgencias al hospital de Montmartre y cuando su familia se entero de que le iban a amputar los dos dedos dañados, lo sacaron del hospital y se lo llevaron a casa.
Su madre se ocupo de el durante el año y medio siguiente. Durante ese tiempo , Django libro una tremenda batalla para recuperar el movimiento de su inútil mano. Su hermano le regalo una guitarra y el empezó un autoprograma de entrenamiento ( personalisimo) para ser capaz de ganarle el pulso a su invalidez. Al tiempo desarrollo una técnica personal que le permitio tocar un solo con los dedos índice y anular.
Hoy dia Django Reinhardt es una de las leyendas del jazz y del swing, de manera que cuando un musico de la talla de Louis Armstrong llegaba a Paris, lo primero que preguntaba era :
- ¿ dónde toca Django?
La moraleja de esta historia es la que es.
Lo que si que recomiendo al que quiera es que se meta en youtube y que escuche algo de este tipo, lo que quiera. Prometo que no dejara indiferente.
Yo mientras tanto, seguiré preguntándome si el esfuerzo y la , se pueden medir.

Con Dios.


pd: parte de la info es de la coleccion Estrellas del Jazz.


8 comentarios:

lover dijo...

buena leccion de esfuerzo

EDUTRIPOLA dijo...

Para los cinéfilos no estaría mal que rescatasen estas reseñas y poder adentrarse en el mundo Django. Acordes y desacuerdo de w. Alen, Chocolat con J.Deep y Rebeldes del Swing.
Buena reseña y buen blog.
Gracias.

Mildolores dijo...

Decididamente, no.

Furacán dijo...

Muy buena historia chulo. Yo también creo que no.

Gozer el Gozeriano dijo...

Chulo: te dejo un link al Blog de Kiko Alsedo haciendo referencia al gran Djamgo y a la política xenófoba de nuestros vecinos del Norte....
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/rockandblog/2010/09/20/francia-deporta-a-django-reinhardt.html
Uno pensaba que no vería según qué cosas peeeeero....
Asco.

Atalanta dijo...

Alucinante la historia de Django. Como bien apunta Eduardo, recomendable al cien por cien la película "Acordes y desacuerdos" de Woody Allen, sobre Emmet Ray, el que se consideraba el segundo mejor guitarrista de su tiempo y al que intimidaba la figura de Django, lo que se traduce en varias escenas descacharrantes en la peli. No te la pierdas, te gustará.

el chulo dijo...

rafita, te debo una llamada, a ver si saco tiempo y hablamos.
eduardo, curiosamente vi antes de escribir este post esa pelicula. me gusto mucho, pero era apuesta segura;-)
mildo, sabia yo.
furi, el dia que se pueda medir, paquequeremos mas.
gozer, ando liado, en cuanto tenga un ratin me meto en esos enlaces. Gracias.
Abel, lo dicho, la peli fenomenal.

Antoniu dijo...

Gran coraje el de Django y también el de sus padres. Olé sus huevos y ovarios.

Gracias por este tipo de entradas.