"Tú sabes que cuando te odio, es porque te amo
hasta el punto de la pasión que desquicia mi alma".
(Julie de Lespinasse)
Esta es la mejor manera que
tengo , aunque no sea mía, de explicar como me siento las semanas
previas a un ieme. No quiero llevarmelo a ningún extremo ni quiero
darle a este asunto un tinte, podria decir (?) metafísico.
No.
En mi orden de prioridades vitales, por llamarlo
asi, el triatlon o el deporte por extensión, ocupa el tercer puesto por
orden de importancia. Soy deportista y sin deporte no viviría plenamente y digo
esto porque creo tener la cabeza sobre los hombros y no antepongo lo importante
a lo necesario.
A lo que voy.
Me gusta(ba) el triatlón. No es mi deporte
porque soy muy malo, no tengo condiciones, pero a fuerza de cabezonería
hoy por hoy puedo decir que si que lo es ( aunque siga siendo malo) simplemente
porque me gusta mas que otros y porque le dedico muchas horas.
Tuve la suerte de correr todas
las distancias antes del primer ieme, de manera que creo que ese primer ieme lo
disfrute mucho, muchísimo , me hizo aprender y me ayudo a conocerme
deportivamente un poco mas. Y sobre todo me ayudo a desmitificar un deporte del
que , desgraciadamente pienso que no le va nada bien ese aire de "hombre
de hierro" que lo rodea porque entre otros males, uno predomina y es
el que se acerquen a él auténticos imbéciles o gilipollas nivel
5 ( en mi escala un nivel 5 se acerca a "tope de gama" en otras
escalas).
No me gusta que el tri este de
moda. Lo ensucia y lo mancha. Lo hace caro y lo deshumaniza porque al final se
convierte en negocio.
Pruebas recientes confirman lo que digo, por
ejemplo ( me refiero a la deshumanización).
Al ser negocio y haber dinero surgen los tramposos,
el todo vale, los amigos del fin que justifica los medios ( de doping no
hablo, y menos esta semana... a buen entendedor... ).
Cierto es que el tri no tiene ninguna culpa, la
culpa es del ser humano. De nuestra capacidad intrinseca de cagarla y de
ensuciarlo todo con números y medidas y con ambiciones que no
vienen a cuento y es que, cuanta mas gente haya, mas posibilidades hay de
que eso ocurra.
Es posible que se haya
comenzado a construir otro triatlón desde hace tiempo. Un triatlón
diferente. Uno en el que prevalecen los resultados y la apariencia,
un triatlón en el que un objetivo puede ser poner en un C.V. destinado
a solicitar una oferta de empleo , que eres finisher ( siempre me ha molestado
esta palabra) en no se qué ieme.
Un triatlon en el que si eres triatleta se te ve de
lejos porque vas disfrazado de triatleta, un triatlón , en
definitiva, de puertas para afuera y no de puertas hacia adentro.
Un triatlon-negocio, desde arriba ( con sus casos
de corrupción) hasta abajo ( con sus casos de corrupción, ésta
diferente, porque el que no da , no da).
Lo unico bueno que tiene ,
llegados a este punto creo, es que el personal puede elegir, pero creo
, también, que pasados unos años, cuando la fiebre por aparentar y cuando
la vaca este ordeñada del todo pasé, si es que pasa, quedaran los que en
esto buscan la satisfacción mas pura que existe que es la interior de
uno mismo.
Por lo que a mi respecta me gusta mas
el triatlón "viejo", el del sacrificio y el del esfuerzo,
el de entrenar como un burro para terminar dignamente de pie , el de las
cervezas de después y el que antepone a la persona antes que a la marca.
El triatlon que se queda ahí y que no tiene mas
dobleces.
Por el momento, no quiero a
menos de 7m a ningún hijo del "tanto andas tanto vales" ni
a ningún modelito de zona boxes que me haga sentir vergüenza ajena.
Hoy por hoy y por suerte para mi, una de las cosas que mas me gustan de
correr un ieme es ir a ver como llegan los últimos, primero por respeto y
segundo porque mañana o pasado seguro que seré yo.
Con Dios.
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