jueves, 29 de marzo de 2012

básico

Es dramático.
Caminar por un polígono industrial cualquiera, es dramático.
Multitud de carteles de "se vende", " se alquila", "disponibles naves comerciales"... resultado de lo que fue y de lo que ahora es. Miedito, madrecita. Miedito lo que tenemos encima.
Empresas que antes eran y que ahora no son.
A mi juicio, es verdad que las cosas están mal. Vivimos una época de crisis galopante, feroz, violenta. Es cierto.
Pero también es cierto que negocios que han sido, siguen siéndolo y ahí es donde hay que buscar. ¿Por que unos siguen o nacen y continúan? ( aún con esfuerzo, por supuesto, faltaría mas) y otros, los que más ( hoy por hoy) por desgracia o cierran o desaparecen.
Puede ser que a lo mejor no eligieran bien el producto a vender. Puede ser que fuese culpa de la mala elección del lugar donde vender. Puede que también, el error fuera o fuesen ambas decisiones, qué vender y dónde hacerlo.
Es difícil.
También puede ser, cómo no, obra de un cambio social que ha dejado de ser el futuro para convertirse en el presente mas real, como por ejemplo "internet", si si, internet es cierto que ha creado nuevos negocios pero también es cierto que ha destruido, por incapacidad técnica, otros.
Aún así se sigue vendiendo. Los buenos , siguen vendiendo.
Vender es un arte, es un oficio. Vender es de los oficios mas duros... puedo demostrarlo. Pero hoy por hoy, no vende cualquiera ( afortunadamente), hoy por hoy vende el profesional, el que percibe lo que el cliente quiere , el que comunica , el que ser preocupa y es ¿como lo llaman ahora? ah si, proactivo ;-)
Hoy vende el que demuestra que lo que dice es cierto, el que conoce el producto y la competencia, el que... podría estar así varias lineas pero no quiero aburrir.
Es curioso.
Se dan situaciones en las que lo que debería ser normal, nos parece extraordinario.
¿Un ejemplo?
Ahí va uno: entrar a un bar a tomar una caña o un café y que el camarero nos sonría. Parece una gilipollez pero a todos nos gusta, la pregunta es ¿ cuanto hace que alguien que nos va a vender algo no lo hace?
Vivimos en una epoca en la que recibimos miles de impulsos al cabo del dia orientados a consumir. Consumimos por el hecho de hacerlo en muchas ocasiones. A lo mejor por eso, nos hemos olvidado del verdadero poder que tiene una puta sonrisa.
La amabilidad, esa gran desconocida.
A lo mejor, alguno que otro de esos negocios que hoy cierran o están haciendolo es porque en su momento no han sonreído cuando tenían que hacerlo.
Un negocio vive de sus clientes. Un cliente es sagrado. Un cliente es el mayor activo que puede tener un vendedor ( entiendase por vendedor no un vendedor al uso - que también- sino una empresa que vende).
No lo sé, yo me pregunto a menudo porque aguantamos lo que aguantamos y por qué incluso, pagamos por ello.

Con Dios.

2 comentarios:

davidiego dijo...

Qué razón tienes!

Y cuanto cuesta ver lo que dices!

el chulo dijo...

Y mira q me fastidia tenerla ;-(